A lo largo de los años hemos escuchado que el ‘chocolate blanco’ no es un verdadero chocolate, o que ni siquiera se acerca a uno bueno. Pero hoy te daremos la información necesaria para que conozcas la verdad.
La noticia es que este alimento sí debe considerarse de esta manera, por el hecho de que está hecho con manteca de cacao.
Ahora bien, un buen chocolate blanco se puede identificar por su color en tonalidad marfil y, a pesar de que no tiene un gran aporte nutricional como el chocolate de cacao, se puede considerar alimento gracias a su contenido de calcio.
Estas recetas fueron creadas especialmente por nuestros expertos chocolateros, así que seguramente encontrarás tips de repostería que podrán asombrarte e inspirarte a emplearlos en otras preparaciones.
Dificultad: Fácil
Elaboración: 12 minutos
Reposo: 1 hora
Congelable: Sí
INGREDIENTES | CANTIDADES |
Chocolate blanco de avena 36.5% | 150 g |
Coco rallado | 120 g |
Té matcha en polvo | 2 cdtas |
Acuafaba | 80 g |
Azúcar de coco | 30 g |
Sirope de arce o agave | 30 g |
Espirulina en polvo | 40 g |
Vainilla | 1 cdta |
1. Precalentamos el horno a 180 °C. Preparamos una bandeja de horno con papel parafinado o un tapete siliconado.
2. Añadimos a la batidora la acuafaba a velocidad media por 5 minutos y vamos colocando el azúcar de coco y el sirope de agave a velocidad media – alta por 7 minutos más.
3. Bajamos la velocidad a lo mínimo y agregamos el coco rallado, el té matcha y la espirulina y garantizamos que los ingredientes se incorporen bien.
4. Cuando tengamos una mezcla consistente hacemos bolitas con la masa de 70 g y las colocamos en la bandeja de horno que tenemos lista. Horneamos a 170 °C por 12 minutos.
5. Para bañar las galletas, tomamos 100 g de nuestra chocolate blanco de avena y la fundimos a 43 °C. Luego, agregamos los 50 g restantes de un golpe y empezamos a mezclar hasta que baje la temperatura del chocolate sobre los 29 °C.
6. En este momento podemos bañar la mitad de cada galleta en el chocolate derretido y las colocamos sobre un papel vegetal o un tapete siliconado en una bandeja.
7. Llevamos las galletas a la nevera para que se solidifique el chocolate con mayor rapidez.
Conoce el chocolate blanco especial de esta preparación:
Dificultad: Media
Elaboración: 30 minutos
Reposo: 4 horas
Congelable: Sí
INGREDIENTES: Para la base | CANTIDADES |
Galletas tipo María sin gluten | 200 g |
Aceite de coco | 40 g |
Canela en polvo | 1 cdta |
INGREDIENTES: Para el relleno | CANTIDADES |
Cobertura nevado 36% | 200 g |
Marañón (remojados en agua mín. 4 horas) | 200 g |
Leche de coco | 400 ml |
Maicena | 10 g |
INGREDIENTES: Para la cobertura de fresas | CANTIDADES |
Fresas congeladas | 260 g |
Azúcar | 40 g |
Pectina | 3 g |
Goma guar | 0.6 g |
1. Para la base, ponemos las galletas y el aceite de coco en el procesador de alimentos o en la picadora y trituramos bien.
2. Ponemos una cucharada de esta masa de galleta en cada molde de tartaleta (también se puede hacer todo de una vez en un molde de 20 cm de diámetro) y lo prensamos bien para que quede compacta.
3. Reservamos en el congelador por 20 minutos o en refrigeración por 1 hora.
4. Colocamos en el procesador o en el vaso de la batidora los marañones, la leche de coco y la cucharada de maicena y trituramos hasta obtener una crema fina y sin grumos.
5. Ponemos la mezcla anterior en una olla y la llevamos al fuego hasta que hierva por 1 minuto.
6. Agregamos nuestra cobertura blanca nevado hasta que se disuelva por completo y tengamos una masa lisa y homogénea.
7. Sacamos las bases que tenemos en la nevera y repartimos la crema de manera uniforme. Llevamos a enfriar por un mínimo de 4 horas.
8. Para elaborar la cubierta de fresas agregamos en una olla las fresas congeladas y las calentamos a 30 °C.
9. Aparte mezclamos la pectina junto con el azúcar y la goma guar, se lo agregamos a las fresas y llevamos esta preparación a 80 °C.
10. Desmoldamos las tartas, les ponemos la mermelada por encima extendiéndola bien y podemos decorar con fresas frescas.
Conoce el chocolate blanco especial de esta preparación:
En Luker Experto, creemos que la discusión del chocolate blanco, debería enfocarse en más allá de si es un chocolate de verdad o no, sino en la exquisitez y variedad que nos brinda en la cocina, en la distinción de su sabor y la experiencia tan distinta que brinda, al contrario del chocolate oscuro. El mensaje final es que podemos disfrutarlos a ambos en sus diferencias.
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